Mientras que la acupuntura china tradicional se ocupa de regular las funciones energéticas del organismo regulando una parte o función de un órgano o grupo de órganos (sangre de hígado, yin de riñón, yang de bazo, Qi de estómago, etc.), la acupuntura constitucional coreana va más allá, dirigiendo su atención a un paso anterior, a la verdadera raíz que causa el desequilibrio o trastorno que padezca el individuo.
La preponderancia de una constitución física en el paciente delata qué órgano de su cuerpo es el más poderoso y cuáles son los más débiles, siendo el desequilibrio entre estas energías antagonistas la causa raíz de todo tipo de trastorno. Dirigiéndose el tratamiento a la recuperación del equilibrio entre la función de todos los órganos, tanto los que son fuertes como los que son más débiles, pudiendo corregir de este modo el trastorno y recuperar el bienestar.
Ese paso anterior la acupuntura constitucional coreana lo descubre gracias al estudio de los seres humanos que a principios del s. XX el acupuntor coreano Le Jae Ma realiza en su consulta de acupuntura, descubriendo en sus estudios que los seres humanos tenemos características físicas, psicológicas y patológicas en común, que agrupó en 4 constituciones diferentes:
- so yang (bazo plenitud).
- tae yang (pulmón plenitud).
- tae um (hígado plenitud).
- so um (riñón plenitud).
Pongamos un ejemplo de tratamiento:
Una persona perfeccionista, que se preocupa mucho por las cosas queriendo tenerlo todo controlado, de carácter frío, con aparente apatía, directo e incluso hiriente (sin pretenderlo) en sus comentarios hacia los demás, que suele tener las manos frías y trastornos intestinales acompañados de digestiones difíciles, se presenta como un posible tae yang con plenitud del elemento metal (pulmón-intestino grueso) y vacío del elemento madera (hígado y vesícula biliar) .
Esta persona podrá presentarse en consulta con alguno/s de estos síntomas: mareos, cara pálida, palpitaciones, dolores tendinoso musculares, manos temblorosas, lengua pálida, mala memoria y empeoramiento de la visión, y otros más graves y evolucionados como debilidad y parálisis de piernas, cáncer de mama, problemas hepáticos y biliares, Alzheimer, Parkinson, etc. La acupuntura tradicional china lo tratará como un vacío de sangre de hígado, nutriendo por medio de la selección de puntos ese posible vacío de sangre de hígado. Mientras que la acupuntura constitucional buscará reconocer la constitución de ese sujeto, inspección que dará a la luz una constitución tae yang que significa plenitud de pulmón e intestino grueso y por tanto vacío de sus antagonistas, corazón-intestino delgado y vesícula biliar-hígado.
En el caso del tratamiento del vacío de sangre de hígado la persona puede percibir mejorías de alguno de estos síntomas en varias sesiones, pero al intentar que el organismo recupere el equilibrio sin corregir la causa (plenitud de pulmón e intestino grueso), no se podrán llegar a corregir la mayoría de los trastornos más profundos e importantes.
Por el contrario la acupuntura constitucional coreana trataría tanto la causa (plenitud del P-IG) como la consecuencia de ese exceso, (vacío de H-VB), derivándose de ello una acción más holística (total y completa) sobre la función de la energía en el organismo, logrando con ello no sólo una mejoría notable con un número mucho menor de sesiones y de agujas (son sólo necesarias 4 agujas y aplicadas de modo unilateral, no bilateral como realiza la acupuntura clásica), sino también, desde el poder que otorga mover tal cantidad de energía en el organismo, la capacidad de lograr la recuperación de trastornos que para la acupuntura clásica son irrecuperables sin usar tratamientos de fitoterapia, qi gong (chi kung) u otro tipo de intervenciones clínicas.
Es decir, en una metáfora comparativa, la acupuntura clásica genera olas de qi (energía) en un aspecto determinado de un órgano (yin de hígado, sangre de corazón, yang de bazo, yin de riñón, etc.), mientras que la acupuntura constitucional genera mareas de qi debido a la regulación total del organismo que se efectúa tanto sobre los órganos en exceso como sobre los que están en deficiencia.
¿Cómo se diagnostica la constitución?
Para el diagnóstico constitucional, el acupuntor constitucional observa y discrimina signos como:- La mirada y la morfología de la cara y cuerpo hasta en sus aspectos más sublimes como pueden ser: la morfología nasal, los capilares que se manifiestan en la esclerótica ocular, el modo de mirar, lo que expresa la mirada de la persona (enfado, tristeza, alegría, exteriorización...).
- Morfología del cuerpo en general observando el desarrollo por exceso o defecto de las diferentes partes corporales: cabeza, occipital, barbilla, hombros, pecho, cintura, caderas, tobillos...
- También el tipo de patología que la persona padece, puesto que cada constitución tiene preferentemente una tendencia hacia un tipo dado de trastornos...
- El modo de expresar su personalidad al hablar o comportarse, dado que cada constitución tiene unos rasgos muy marcados a nivel de expresividad...
- Otros factores como la temperatura corporal, las preguntas típicas sobre ciertas funciones básicas corporales y la toma del pulso diferencial de cada constitución.
¿Y tras el tratamiento que puede hacer el paciente?
Una vez desenmarañada la constitución del sujeto, se le dota de toda una batería de consejos y utilidades para que éste puede desde sí mismo realizar un modo de vida que prevenga su salud, con consejos como éstos:- Tipo de comida que le favorece (por ejemplo en el caso de un vacío de hígado y vesícula biliar, se le recomienda encarecidamente que no tome carne, ni alimentos integrales o tipo yang como la patata, naranja, etc.).
- El tipo de lugar de residencia o de vacaciones que más le conviene para equilibrar la energía de su organismo (puesto que cada constitución presenta una peculiaridad en su energía - humedad, calor, sequedad, frío y bloqueo - peculiaridad que cuando se hace manifiesta en exceso en el organismo es la que causa el trastorno al desequilibrar a otros órganos).
- El tipo de trabajo más adecuado, así como el ejercicio físico que más se adapte a sus características.
- El trabajo a nivel personal que deberá realizar como modelo de vida para mantener su constitución dentro del estado de equilibrio y poder dar de este modo lo mejor de sí mismo en todos los campos de su vida personal, social y profesional.
- Así como el modo de lograr una relación armoniosa con su pareja en función del tipo de constitución que sean ambos y la idiosincrasia de la relación que pueda desprenderse entre ambas constituciones.
